Rosario Castellanos poetiza, novelizta, defensora de la dignidad femenina, incluso considerada como un símbolo del feminismo latinoamericano se cumple éste 25 de mayo 92 años de su nacimiento.
También es una de las escritoras más importantes del siglo XX en México por su obra drámatica y reflexiva, quien denuncia la discriminación de la mujer frente al hombre y la discriminación hacia lxs indígenas
“Rosario Castellanos escribió once poemarios, tres novelas, libros de cuentos, ensayos, obras de teatro, textos periodísticos…. En toda su obra predomina un ‘yo poético’ con tintes autobiográficos, pero su trasfondo siempre era fuertemente político. La denuncia de la discriminación de la mujer frente al hombre y de los indios frente a los blancos fue lo que marcó toda su producción, tal y como vemos en novelas como Balún Canán (que ganó el premio Chiapas en 1958) o recopilaciones de cuentos como Ciudad Real (que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia)” El País
Como figura feminista, se vio influenciada por el pensamiento existencialista de la filósofa francesa Simone de Beauvoir. En algunas de sus obras habló sobre la desigualdad que existía en el ámbito de la cultura, la ciencia y el arte.
Cuestionaba la iniquidad laboral, así como las dietas, los tratamientos de belleza y los tacones, los cuales consideraba como un “instrumento de tortura cotidiana”.
Decía que el matrimonio era la manera de demostrar la dependencia y la falta de identidad de la mujer. Sin embargo, en 1958, ella contrajo matrimonio a los 33 años. Castellanos siempre dijo que esta unión fue un desastre, pues durante los 13 años que estuvo junto al profesor de filosofía, Ricardo Guerra, vivió varios abortos y le soportó un sin número de infidelidades.
Fue una prolífica y multipremiada escritora. En 1957 publicó su primera novela titulada Balún Canán, que en maya antiguo (Balunem K’anal) significa “nueve estrellas”. Castellanos sólo había publicado hasta entonces poesía.
Es una novela con tintes autobiográficos donde la autora recupera un pasado añorado y doloroso; su niñez entre dos mundos antagónicos: el de los blancos terratenientes y el de los indígenas que son explotados y abusados por los grandes poseedores de tierras.
En 1958 obtuvo el Premio Chiapas por Balún Canán. En 1961, el Premio Xavier Villaurrutia por Ciudad real y en 1962 su libro Oficio de tinieblas obtuvo el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, solo por mencionar algunos.
Los últimos años de su vida la escritora los vivió en Tel Aviv, donde fungía como embajadora de México en Israel. El 7 de agosto de 1974 murió víctima de una descarga eléctrica, proveniente de una lámpara de mesa, cuyos cables estarían en mal estado. Ella salía de bañarse cuando se dispuso a contestar el teléfono y vino la descarga.
Sin embargo, los rumores por esta extraña muerte no se hicieron esperar. De hecho, su amiga Martha Cerda, insinuó que la escritora se podría haber suicidado ya que ella no se sentía bien desde hace tiempo atrás.
Sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 9 de agosto de 1974.
Aquí uno de sus textos: Sobre cultura femenina (Descargar)
“Poesía no eres tú” de Rosario Castellanos. #PoemasConVoz pic.twitter.com/qYw4A0bFDJ
— Poetas Hispanos® (@PoetasHispanos) May 19, 2017
Con información de De 10