La “Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, ‘Elisa Martínez’ del lugar se percató de que una de las llantas había sido perforada intencionalmente por 3 clavos y un tornillo, situación que puso en riesgo la integridad de quiénes participaron en la campaña de entrega de condones y aplicación de pruebas rápidas.
Tapachula, Chiapas, 13 de junio de 2017._ El sábado 10 de junio de 2017, Romeo Pérez Vázquez, administrador de la zona de tolerancia, conocida como la “zona galáctica”, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, quiso impedir el acceso a dicho lugar donde se ejerce el trabajo sexual, a integrantes de la Brigada Callejera y a una servidora pública, que llevaron condones y pruebas rápidas de detección de VIH y sífilis, de manera totalmente gratuita a las mujeres que allí laboran.
Al retirar la Brigada Callejera del lugar se percató de que una de las llantas había sido perforada intencionalmente por 3 clavos y un tornillo, situación que puso en riesgo la integridad de quiénes participaron en la campaña de entrega de condones y aplicación de pruebas rápidas. Jaime Montejo, coordinador de comunicación y prensa responsabilizó de dicho ataque, al administrador mencionado, así como a su jefa directa, Silvia Arely Díaz Santiago responsable de policía fiscal del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Cómo antecedente, semanas antes la socióloga Elvira Madrid Romero presidenta de la brigada callejera, denunció en el salón de cabildo, el cobro a irregulares por las pruebas rápidas de VIH y sífilis utilizadas por el médico encargado del control sanitario, quién además les vende condones del sector salud, según los testimonios de varias trabajadoras sexuales de la zona; además de los cobros de entrada al lugar, el cobro del uso del sanitario y estacionamiento, ingresos por los que no siempre se les entrega a ellos, un recibo fiscal del ayuntamiento.
Los cobros exigidos a trabajadoras sexuales, podrían ser tipificados como explotación sexual o extorsión ya que no son ingresos que vayan a la cuenta de la tesorería municipal. Por estas circunstancias la Brigada Callejera aboga por la gratuidad de los servicios de control sanitario y la abolición de dicho sistema de control sanitario por ser discriminatorio e inconstitucional.
La brigada callejera, exige el libre acceso a la zona galáctica y garantías del gobierno municipal para hacerlo sin que esté en riesgo la vida e integridad de quiénes asisten a dicho lugar para prevenir el VIH e infecciones de transmisión sexual.
Con información de Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle